Ciertamente, muchos de nuestros proyectos web llevan detrás un gran número de horas de análisis, de diseño, de desarrollo, de pruebas, de correcciones y mejoras. Publicar un proyecto web elaborado nos llena de orgullo y satisfacción, pero esta alegría se torna en lástima cuando con el paso del tiempo vemos que nuestro cliente no consigue los resultado esperados y acaba finalmente por darlo de baja al cabo de 12 meses.
En algunos casos, cuando contratan el SEO y se han elegido convenientemente los criterios de posicionamiento, la web puede atraer un buen número de visitas que finalmente se conviertan en ventas. En este sentido podríamos decir que es un servicio imprescindible para aquellos que lanzan su web para competir en su sector. Aún así, los resultados no son inmediatos y requieren una constante revisión, para comprobar que estamos cumpliendo con los criterios, normativas y recomendaciones actuales de Google.
Por eso, nos atrevemos a decir que el principal escollo para el triunfo de un proyecto web es la ausencia de un plan de marketing, a veces por desconocimiento y a veces por falta de recursos. En cualquier caso, es preferible arrancar un proyecto más modesto e invertir lo suficiente en marketing para que, una vez se obtengan los primeros resultados, seguir mejorando la web para aumentar las prestaciones y el valor que va a percibir el cliente final.
Así que, por experiencia, nos vemos casi obligados a aconsejar la planificación comercial a la hora de acometer un proyecto web. Es fundamental plantar una buena base que luego permita la modificación según la reacción del mercado ante el proyecto inicial.
Nuestra capacidad de adaptación en diseño y desarrollo serán suficientes para perfilar la web si hemos hecho los deberes de centrarnos en lo esencial e invertir en la promoción de proyecto de manera que llegue con claridad al cliente que finalmente, si cumple sus expectativas, dará el espaldarazo definitivo al proyecto.
Hay una reflexión sencilla que resume en buena parte todo lo anterior:
Un producto de calidad media y un buen marketing vende mejor que un producto de calidad buena y un marketing medio
Con ello no queremos a inducir a presentar productos de mala calidad y a tratar de vernderlos a toda costa. Se trata de lanzar un proyecto basado en una buena idea que luego, apoyado comercialmente, se desarrollo y mejore con el tiempo en futuras versiones.